La filosofía, palabra de origen griego, compuesta por las raíces filia: mor y sophia: sabiduría, los filósofos son esos “enamorados” de la sabiduría cuya labor consiste en preguntarse acerca de la vida, los científicos, por el contrario, son vistos como personajes que se ocupan de una labor más práctica: llevar acabo experimentos para poner a prueba una hipótesis: sobre la manera de interpretar los fenómenos de la naturaleza.
Cuando un científico se enfrenta a una pregunta que no puede contestar es frecuente que responda “eso es muy filosófico” la relación entre ciencia y filosofía es muy antigua y estrecha, las diferentes ciencias surgieron históricamente como parte de la filosofía en un principio, fueron llamadas “filosofías especiales”.
Existe una rama de la filosofía llamada “epistemología” que aborda exclusivamente los problemas de la ciencia, la ciencia solo nos brinda interpretaciones y modelos de ella que pueden ser mas o menos engañosos.
La química ha crecido entre el arte y la ciencia, desde el descubrimiento de la forma de hacer una fogata hasta la producción de materiales.
En nuestro país en la época prehispánica las técnicas metalúrgicas se enfocaron a la obtención de l oro y plata
Sin embargo, la historia de las ciencias muestra que muchas veces se han encontrado sin saber que se buscaba, otras ocasiones se han hallado cosas más valiosas que las buscadas.
Cuando hablamos de química debemos distinguir entre “conocimiento teórico” y “conocimiento practico”, la química llego aun enorme grado de precisión en sus mediciones, cambiaron los nombres de las sustancias: el aceite de vitriolo” se remplazo por el “ácido sulfúrico”, el “aqua fortis” por el “acido nítrico” pero sobre todo cambiaron los criterios para asignar nombres a las sustancias.